Efectos
Reiki armoniza a todos los niveles (físico, mental y espiritual), transformando y desarrollando interiormente a la persona.
Las sesiones con Reiki estimulan y despiertan las fuerzas internas de autosanación, equilibran los centros y circuitos energéticos y las funciones metabólicas del cuerpo. También alivian las tensiones musculares y los dolores, y liberan las emociones reprimidas.
Reiki aumenta el nivel energético de la persona, proporcionando vitalidad física y anímica, revitalización orgánica y rejuvenecimiento de todo el organismo. Produce además un estado de profunda relajación, de calma mental y serenidad de espíritu.
Llega a la raíz del problema / desequilibrio sin importar en que nivel se encuentre.
Reiki aumenta el nivel energético de la persona, proporcionando vitalidad física y anímica, revitalización orgánica y rejuvenecimiento de todo el organismo. Produce además un estado de profunda relajación, de calma mental y serenidad de espíritu.
Llega a la raíz del problema / desequilibrio sin importar en que nivel se encuentre.
En las personas que tienen algún nivel de reiki y se encuentran con personas con un nivel energético más bajo (bien por enfermedad , estrés etc) el reiki se activa de forma automática canalizando energía y beneficiándose las dos personas de la energía. Para los fisioterapeutas, quiromasajistas, masajistas etc. les es de utilidad puesto que al mismo tiempo que realizan su labor, canalizan reiki sin bajar su energía vital y sin sentir el cansancio que en algunos casos conlleva el tratar a uno persona con un nivel energético más bajo que el del terapeuta.
Durante las sesiones de Reiki, tanto la persona que lo recibe como el terapeuta pueden experimentar vivencias absolutamente personales, por ejemplo: sensaciones físicas de calor o de frío, flujo de energía, vibraciones, cosquilleo, emociones que salen a relucir, paz interior, sensaciones de como se tensan y destensan los músculos. También hay que decir que otras personas no sienten nada y esto no influye en nada en el proceso.
A su vez Reiki se puede aplicar en plantas y animales.
Durante las sesiones de Reiki, tanto la persona que lo recibe como el terapeuta pueden experimentar vivencias absolutamente personales, por ejemplo: sensaciones físicas de calor o de frío, flujo de energía, vibraciones, cosquilleo, emociones que salen a relucir, paz interior, sensaciones de como se tensan y destensan los músculos. También hay que decir que otras personas no sienten nada y esto no influye en nada en el proceso.
A su vez Reiki se puede aplicar en plantas y animales.